Y como no logro dominar los detalles femeninos, al pobre le puse pestañas postizas!!
jueves, 28 de marzo de 2013
Julio Ramón, un chancho con glam
Este es Julio Ramón, un chancho que por los misterios de la alquimia entre la tierra y el fuego, en lugar de quedar con el lógico color terracota, salió color negro. Al verlo discriminado entre sus hermanos rojos, decidí adoptarlo y darle todo el color que se merecía. Lleno de óvalos al estilo Kandinsky ahora es el encargado de cuidar las plantas de mi jardín.
Y como no logro dominar los detalles femeninos, al pobre le puse pestañas postizas!!
Y como no logro dominar los detalles femeninos, al pobre le puse pestañas postizas!!
martes, 26 de marzo de 2013
Cajas de zapatos eran las de antes
Esta antigua caja de zapatos me la entregó Ethel , para que vuelva a darle significado. Pertenecía a su padre, Manolo, un español de raza, muy alto con gran aplomo y hablar pausado. Hay dos cosas que vienen a mi mente cuando lo recuerdo, una de ellas era su preocupación, siempre sutilmente subida a su discurso, por dejarle a sus hijos un patrimonio y un legado. Lo más lindo que recuerdo con respecto a ésto es la llegada de un pequeño escritorio que le entregó a mi hermano Kevin , el primer nieto de su única hija mujer, en donde en una hermosa carta le relataba que había pertenecido a su padre, al que observaba durante horas preparar su trabajo para la siguiente jornada.
El otro recuerdo era su prolijidad, esta caja seguramente ha sido una de las muchas en las que ordenaba y clasificaba minuciosamente papeles y documentos, claro que esto duró hasta que pese a su edad, decidió tomar un curso de informática y en su computadora reorganizó todo ese material. En aquel momento me resulto admirable como hasta llegó a enseñarme alguna que otra cosa del Excell.
Hoy la caja llegó a mis manos y como quien la conserva es su única hija mujer, decidí darle una impronta femenina, hojas de libro envejecidas pegadas en el lomo, flores en decoupage...
Y los herrajes en un verde antiguo.
Los objetos reciclados siempre parecieran gritar el deseo de que se conozca su origen, por eso dejé en su interior una ventana enmarcada con encajes en donde se puede leer:
Oran
Calzado perfecto
De nuestros talleres directamente al público.
Así quedó finalmente esta antigua caja de zapatos.
Todos los objetos tienen su historia, sólo hay que saber resignificarla.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)